viernes, 1 de mayo de 2020

EVALUACIONES







FECHA: MAYO 18/2020


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FECHA: MAYO 26/2020
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EVALUACION DE MATEMATICAS 
mayo 28/2020
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EVALUACION DE LENGUA CASTELLANA JUNIO 4/2020
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EVALUACION DE COMPRENSION LECTORA
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   LA POBRE VIEJECITA






Erase una pobre viejecita
sin nadita que comer
sino carnes ,frutas, dulces,
tortas, huevos, pan y pez.
Bebía caldo, chocolate,
leche, vino té y café
y la pobre no encontraba
que comer ni que beber.
Y esta vieja no tenia
ni un ranchito en que vivir
fuera de una casa grande
con su huerta y su jardín. Nadie, nadie la cuidaba
sino Andrés y Juan y Gil
y ocho criados y dos pajes
de librea y corbatín
Nunca tuvo en que sentarse
sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
y resorte al espaldar.
Ni otra cama que una grande
mas adornada que un altar
con colchón de blanda pluma,
mucha seda y mucho ola.
Y esta pobre viejecita cada año hasta su fin
tubo un año mas de vieja
y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
la espantaba siempre allá
otra vieja de antiparras,
papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
no tenia que vestir
sino trajes de mil cortes
y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
chanclas, botas y escarpín,
descalcita por el suelo
anduviera la infeliz.
Apetito nunca tuvo
acabando de comer,
ni gozo salud completa
cuando no se hallaba bien.
Se murió de mal de arrugas,
ya encorvada como un 3,
y jamás volvió a quejarse
ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
al morir no dejo mas
que onzas, joyas, tierras, casas,
ocho gatos y un turpial.
Duerma en paz, y Dios permita
que logremos disfrutar las pobrezas de esta pobre
Y morir del mismo mal.
( Rafael Pombo poeta)

Lee el cuento.


           El murciélago de colores




Una vez existió un murciélago, la criatura más bella de la creación. Pero en su afán por
ser más hermoso que las aves, subió al cielo y le solicitó al creador que le diera plumas
de hermosos y vistosos colores.

Este le contestó que tenía su permiso para solicitar a otras aves sus mejores plumas. Y
así lo hizo. Se dedicó a pedir las plumas de las especies más vistosas y coloridas. Tras un
tiempo de recolección, el murciélago lucía ufano por su nuevo y espectacular aspecto.
Incluso, en una ocasión, con el eco de su vuelo provocó un maravilloso arcoíris.

Todos los animales estaban maravillados ante el vuelo del murciélago. Sin embargo,
su continua soberbia se hizo insoportable para el reino animal y sus ofensas llegaron a
oídos del creador. Este decidió intervenir. Tras observar la actitud del bello murciélago,
lo hizo llamar y subir al cielo.

El murciélago se sintió halagado al verse requerido por el ser supremo y se elevó hacia
él. Ante la presencia del creador, comenzó a aletear con una alegría desbordada.
Aleteó una y otra vez y sus bellas plumas comenzaron a desprenderse. De pronto, se
descubrió desnudo, como al principio de los tiempos. Avergonzado, descendió a la
tierra, refugiándose en las cuevas y negándose la visión.

Durante días llovieron plumas de colores que no quiso ver, procurando olvidar lo
hermoso que un día fue. Desde entonces, el murciélago vive recluido en la oscuridad,
lamentando su actitud egoísta.
Lee el cuento.

El murciélago de colores

Leyenda mexicana


            El gato bandido

El gato bandido. Dramatización de la fábula de Rafael Pombo: una ...



Michín dijo a su mamá:
"Voy a volverme Pateta,
y el que a impedirlo se meta
en el acto morirá.
Ya le he robado a papá
daga y pistolas; ya estoy
armado y listo; y me voy
a robar y matar gente,
y nunca más (¡ten presente!)
verás a Michín desde hoy".

Yéndose al monte, encontró
a un gallo por el camino,
y dijo: "A ver qué tal tino
para matar tengo yo".
Puesto en facha disparó,
retumba el monte al estallo,
Michín maltrátase un callo
y se chamusca el bigote;
pero tronchado el cogote,
cayó de redondo el gallo.
Luego a robar se encarama,
tentado de la gazuza,
al nido de una lechuza
que en furia al verlo se inflama,
mas se le rompe la rama,
vuelan chambergo y puñal,
y al son de silba infernal
que taladra los oídos
cae dando vueltas y aullidos
el prófugo criminal.
Repuesto de su caída
ve otro gato, y da el asalto
"¡Tocayito, haga usted alto!
¡Déme la bolsa o la vida!"
El otro no se intimida
y antes grita: "¡Alto el ladrón!"
Tira el pillo, hace explosión
el arma por la culata,
y casi se desbarata
Michín de la contusión.

Topando armado otro día
a un perro, gran bandolero,
se le acercó el marrullero
con cariño y cortesía:
"Camarada, le decía,
celebremos nuestra alianza";
y así fue: diéronse chanza,
baile y brandy, hasta que al fin
cayó rendido Michín
y se rascaba la panza.
"Compañero", dijo el perro,
"debemos juntar caudales
y asegurar los reales
haciéndoles un entierro".
Hubo al contar cierto yerro
y grita y gresca se armó,
hasta que el perro empuñó
a dos manos el garrote:
Zumba, cae, y el amigote
medio muerto se tendió.
Con la fresca matinal
Michín recobró el sentido
y se halló manco, impedido,
tuerto, hambriento y sin un
real.


Y en tanto que su rival
va ladrando a carcajadas,
con orejas agachadas
y con el rabo entre piernas,
Michín llora en voces tiernas
todas sus barrabasadas.
Recoge su sombrerito,
y bajo un sol que lo abrasa,
paso a paso vuelve a casa
con aire humilde y contrito.
"Confieso mi gran delito
y purgarlo es menester",
dice a la madre; "has de ver
que nunca más seré malo,
¡oh mamita! dame palo
¡pero dame qué comer!"