POEMAS DE AMISTAD
Fortaleza
Siempre brinda fortaleza,
alejando la tristeza,
cuando te sale algo mal.
Y es la fuente de alegrías
cuando buenos son tus días,
¡la amistad es esencial!
Abrazos
Son los brazos extendidos,
que los mantiene así unidos,
y les brinda un gran valor.
Nunca te pedirá nada,
porque siempre está apoyada
en la base del amor.
Es un tesoro brillante,
es una perla, un diamante,
si es sincera de verdad.
Sólo si tienes amigos
podrás ser un fiel testigo
¡del valor de la amistad!
Hermanos de verdad
Los amigos son hermanos
que nosotros elegimos,
nos ofrecen sus manos
cuando los necesitamos.
Puertas que se te abren,
y se juntan los caminos,
cuando son necesarios
sus brazos extendidos.
Son los rayos del sol,
que dan calor y abrigo
el amor se fortalece
¡cuando tienes un amigo!
Los amigos son
Los amigos son para jugar,
para compartir nuestras penas,
los amigos nos ayudan,
a enfrentar nuestros problemas.
Los amigos están en buenas y malas
y comparten contigo cada día de la semana,
en la escuela, tu casa o el parque,
siempre están ahí para animarte.
Amistad
Es una de las palabras más bonitas
y de los sentimientos más sentidos.
Obedece y atiende a ningún partido
y convierte en risas todas las cuitas.
La amistad no sabe ser egoísta;
no es del presente, ni del pasado ido.
En lo transcendental puro hace nido
y es incondicional mientras exista.
Es perdonar, tratando de comprender.
Es poder confiar creando una hermandad.
Es respetar y aceptar al otro como es.
Autor: Zoraida Armengol
LA ARAÑA Y LA HORMIGA
una anciana hormiga,
a tomar el sol
sale a mediodía.
Una vieja araña
la ve todos los días,
un día se queda
y le hace compañía.
A tomar el sol
la araña y la hormiga,
salen cada día
y se hacen amigas.
LA SILLA ROTA
Tengo una pata rota,
dice la silla al martillo
¿Por qué no buscas un clavo
y me arreglas buen amigo?
Como eres de metal
yo no te puedo ayudar,
—contesta con seriedad—
Pero iré a buscar al fuego,
con el calor de sus llamas
fundirá bien tus heridas
y estarás sana mañana.
LA HORA DEL CUENTO
Me pongo solo la pijama
Un cuento todas las noches
siempre me viene a contar,
Cuando acabamos el cuento
y besándome me dice,
EL DENTISTA
Con un feroche cliente.
Era el rey de la jungla,
Era un león imponente,
Con colmillos careados
Y que le faltaba un diente.
Por la tarde
Y dijo el doctor dentista
A su enfermera reciente:
-pon el cartel en la choza,
no recibo más pacientes,
ha venido un cocodrilo
que tiene más de cien dientes.
MI ABUELA ES UN HADA
Mi abuela Mariana,
tiene una cana,
cana canariera.
Mi abuela Mariana,
me cuenta los cuentos
siempre a su manera.
yo la quiero tanto ...
Me baña, me peina
y me lleva al campo.
Me enseña canciones,
me ayuda a estudiar,
dice poesías,
y me enseña a jugar.
Luego por la noche
mi abuela me vela,
un cuento me cuenta
y cuando me duermo,
me apaga la vela,
Mariana mi abuela.
Mi abuela Mariana,
de paja el sombrero,
el traje de pana,
mi abuela Mariana
no parece abuela,
me parece un hada.
Gloria Fuertes
EL SALMÓN
Detrás de un salmón
La cucaracha y el grillo
Una cucaracha,
cha, cha, cha,
baila con un grillo,
cri,cri,cri,
se mueven con gracia
con pasos sencillos.
Ahora canta el grillo,
cri, cri, cri,
con la cucaracha,
cha, cha ,cha,
bailando y
cantando
qué bien se lo pasan.
EL CONEJITO CON GAFAS
Han puesto gafas de ver
a un pequeño
conejito
y brincando va a la escuela,
contento, dando saltitos.
¿Ves las letras con las gafas?
- Le pregunta el profesor -
y contestó el conejito:
¡Veo ahora mucho mejor!
TRISTE MARIPOSA LINDA
Mi mamá
Todas las mañanas
sueño al despertar
que del cielo un ángel
me viene a besar.
Al abrir los ojos,
miro donde está
y en el mismo sitio
veo a mi mamá.
A mi mamá
He aprendido madrecita
que dos y dos son cuatro.
¿Cuánto es un millón de besos
con dos millones de abrazos?
Eso es lo que quiero darte
pero yo no sé contar.
Voy a empezar a abrazarte
pero lleva tú la cuenta mamá.
Madre
Cinco letras tiene un ángel,
que me cuidó en su vientre,
me llevó por mil caminos,
me enseñó a ser valiente.
Quiero regalarte
Quiero regalarte una sonrisa
que colme de luz tu corazón,
quiero regalarte un abrazo
y con él, todo mi amor.
Quiero que me mires a los ojos
y que en ellos también te mires tú;
mamá, eres para mi tan importante
que el mundo a veces…
somos tú y yo.
POEMAS A PAPÁ
Poema Día del Padre
En este día del padre
yo te quiero regalar,
este bonito poema
que te voy a recitar.
Cuando juego con mi padre
siempre le quiero ganar,
aunque con el rabillo del ojo
yo le trato de imitar.
Cuando yo sea grande
quiero ser como papá,
fuerte y valiente si hace falta,
dulce y cariñoso de verdad.
Aunque sabes que te quiero
hoy te lo voy a decir
con estos bonitos versos
que me aprendí para tí.
Autor: Paco Mozos Valero
Un regalo para mi papá
Le regalo a mi papá
una sonrisa de plata
que es la que alumbra mi cara
cuando de noche me tapa.
Le regalo a mi papá
una colonia fresquita
por no soltarme la mano
cuando me duele la tripa.
Le regalo a mi papá
una armadura amarilla
que le proteja del monstruo
que espanta en mis pesadillas.
Le regalo a mi papá
el lenguaje de los duendes
por entender lo que digo
cuando nadie más lo entiende.
Le regalo a mi papá
una chistera de mago
en la que quepan mis besos
envueltos para regalo.
Si lo llamo a
papá
Si voy a cruzar
la mano me da,
montando mi bici
me sujeta por detrás.
¡El es el más grande,
él es mi papá!
Si juego al balón
me enseña a patear,
subido en sus hombros
me hace volar.
Fuertes son sus besos,
largos sus abrazos.
¡Qué seguro estoy
si llamo a papá!
Poema El juguete de
papá
Sabemos papá querido,
Que hoy celebras tu día.
Me dice un pajarito,
Que debo ser tu alegría.
Como soy tan pequeñito,
No mucho te puedo dar.
Pero quiero ser en este día,
El juguete de papa.
Qué bueno es
mi papá
Mi papito es muy bueno,
igualito a mi mamá,
se levanta muy temprano,
yo lo voy a saludar.
Yo me subo a sus rodillas,
y me pongo a cabalgar,
ico, ico caballito,
qué bueno que es mi papá.
POEMAS A LA FAMILIA
Porque nos queremos,
porque nos cuidamos,
porque estamos juntos
nada es complicado.
Porque con un beso,
con una mirada,
todo pasa a ser
un cuento de hadas.
Porque si estamos juntos,
entre todos formamos
este pequeño mundo
que 'familia' llamamos.
MIS HERMANOS
Mi hermano hasta hace unos días
solo sabía llorar y llorar
pero ahora habla un idioma
que nadie puede descifrar.
Blabebli… Bloblu
Gildi… Gildi… Blabu.
Para mí que es marciano
por lo raro y por lo extraño.
Mi hermano antes
de cumplir el año
solo sabía llorar.
Hace tan solo unos días
empezó a balbucear.
Blabebli… Bloblu
Gildi… Gildi… Blabu
LA CASA DE LOS ABUELOS
lo paso muy divertido
Amigos
2. Son amigos, de Arjona Delia
3. Algunas amistades son eternas
Esa es una amistad eterna.
4. Amistad a ultranza, de José de Arias Martínez
5. Ese es un amigo, de John Burroughs
6. Hermanos y amigos, de Arjona Delia
7. Concierto de amigos, de Emilio Pablo
8. La amistad es
9. Amigo, de Arjona Delia
10. Amistad, de Carlos Castro Saavedra
LA AMISTAD
Cuando pienso en tu amistad
se me hace difícil no sonreír,
porque tu existencia en mi vida
me ha hecho la persona más feliz.
Mi amigo, eres incondicional,
leal y siempre estás conmigo,
y sé que nunca lograré pagarte
mis días de alegría contigo.
Tu amistad es el mejor regalo
que en la vida han podido darme,
tu desinteresada compañía
ha logrado de cariño llenarme.
Espero que sean muchos años más
de nuestra fiel y sincera amistad,
nunca olvides, querido amigo:
yo a tu lado siempre voy a estar.
Amigo
DIEZ FÁBULAS
1. El congreso de los ratones
Había una vez una familia de ratones que vivía en la despensa de una casa. Eran felices, pero vivían con miedo de ser atacados por un enorme gato, de manera que nunca se atrevían a salir ya que sin importar que fuera de día o de noche ese terrible enemigo siempre les vigilaba. Un buen día decidieron poner fin al problema, por lo que celebraron una asamblea a petición del jefe de los ratones, que era el más viejo de todos. El jefe de los ratones dijo a los presentes:
– “Os he mandado reunir para que entre todos encontremos una solución. ¡No podemos vivir así!”.
– “¡Pido la palabra!”, dijo un ratoncillo muy atento.
– “Atemos un cascabel al gato, y así sabremos en todo momento por dónde anda”.
Tan interesante propuesta fue aceptada por todos los roedores entre grandes aplausos y felicidad. Con el cascabel estarían salvados, porque su campanilleo avisaría de la llegada del enemigo con el tiempo para ponerse a salvo.
– “¡Silencio!”, gritó el ratón jefe, para luego decir:
– “Queda pendiente una cuestión importante: ¿Quién de todos le pone el cascabel al gato?”.
Al oír esto, los ratoncitos se quedaron repentinamente callados, porque no podían contestar a aquella pregunta. Y corrieron de nuevo a sus cuevas, hambrientos y tristes.
Moraleja: Es más fácil proponer ideas que llevarlas a cabo.
2. El bobo y la grulla
Mientras un lobo se comía un hueso, se le atragantó en la garganta, y empezó a correr por todas partes en busca de ayuda. En su camino se encontró a una grulla y le pidió que le salvara de aquella situación y que le pagaría por ello. La grulla aceptó, introdujo su cabeza en la boca del lobo y sacó el hueso atravesado de la garganta. Entonces, le pidió su compensación al lobo, a lo que este le respondió:
– “Oye amiga, ¿no crees que es suficiente paga el haber sacado tu cabeza sana y salva de mi boca?”.
Moraleja: Nunca hagas favores a malvados, traficantes o corruptos, pues mucha paga tendrías si te dejan sano y salvo.
3. El caballo viejo
Un caballo que ya estaba muy mayor fue vendido por su amo a un molinero que lo empleó para que diera vueltas a la piedra de un viejo molino. El caballo no hacía otra cosa desde la mañana hasta la noche que girar y girar alrededor de aquella rueda, lo cual no solo le cansaba mucho sino que lo ponía muy triste. Y es que el viejo caballo recordaba lo veloz y famoso que había sido en sus años de juventud, en los que había vivido infinidad de aventuras y también cómo se burlaba de los otros caballos que eran más viejos y lentos que él.
Ahora viéndose en esta situación en la que pasaba sus días atado y dando vueltas a dicho molino, se arrepentía de aquella actitud que había tenido cuando era poderoso:
– “Después de las grandiosas vueltas que di en las carreras durante mi juventud, mira las vueltas que tengo que dar ahora. Este es un justo castigo por burlarme de aquellos a los que veía más débiles e inferiores”.
Moraleja: Mejor ser humilde cuando tienes poder, porque un día u otro lo has de perder.
4. El lobo con piel de oveja
Un lobo pensó un día cambiar su apariencia para así obtener comida de forma más fácil. Ni corto ni perezoso, se metió dentro de una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor. Al atardecer, fue llevado junto con todo el rebaño al granjero, donde le cerraron la puerta para que ningún lobo entrara a comerse a las ovejas. Sin embargo, en la noche, el pastor entró buscando la cena para el día siguiente, tomó al lobo y creyendo que era un cordero, lo sacrificó al instante.
Moraleja: Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.
5. Las ranas pidiendo rey
Cansadas las ranas del propio desorden y anarquía en que vivían, mandaron una delegación a Zeus para que les enviara un rey. Zeus, atendiendo su petición, les envió un grueso leño a su charca. Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leño al caer, se escondieron donde mejor pudieron. Por fin, viendo que el leño no se movía más, fueron saliendo a la superficie y dada la quietud que predominaba, empezaron a sentir tan grande desprecio por el nuevo rey, que brincaban sobre él y se le sentaban encima, burlándose sin descanso. Y así, sintiéndose humilladas por tener de monarca a un simple madero, volvieron donde Zeus, pidiéndole que les cambiara al rey, pues éste era demasiado tranquilo. Indignado Zeus, les mandó una activa serpiente de agua que, una a una, las atrapó y devoró a todas sin compasión.
Moraleja: A la hora de elegir los gobernantes, es mejor escoger a uno sencillo y honesto, en vez de a uno muy emprendedor pero malvado o corrupto.
6. La corneja fugitiva
Tras mucho tiempo intentando cazar a una corneja, un hombre consiguió al fin su premio. Para evitar que se escapara su tan codiciada pieza, le anudó un filo hilo a una de sus patas y se la llevó a su hijo como regalo. A pesar de que su pequeño dueño se desvivía por darle los mejores cuidados del mundo, la corneja no acababa de sentirse cómoda en su nuevo hogar. Una tarde, mientras el pequeño limpiaba la jaula que le servía como hogar, la corneja aprovecho que nadie la vigilaba para salir por la ventana y volar hacia el lugar en que estaba construido su nido.
Tan emocionada estaba por recobrar su libertad, que al posarse sobre su árbol, el hilo que colgaba de una de sus patas se enredó terriblemente en varias ramas. Al darse cuenta de la situación, comenzó a aletear con todas sus fuerzas, enredándose cada vez más. Prisionera en el lugar que tanto añoraba, dijo con resignación:
– “¡Que tonta he sido! Por culpa de querer vivir de nuevo en libertad, voy a terminar mis días en el árbol que me vio nacer”.
Moraleja: Cuanto más grande sea lo que deseamos, más grandes son los riesgos.
7. El perro, el gallo y la zorra
Hace muchísimos años, un perro y un gallo se pusieron de acuerdo para abandonar el triste lugar en el que vivían y viajar por todos los rincones del mundo. Cansados de caminar llegaron a un gran árbol, en el cual el gallo se encaramó a lo más alto para dormir más tranquilo y el perro se quedó recostado a los pies de tan magnífico tronco. Al otro día, como hacen todos los gallos, al ver la salida del sol, nuestro gallo se puso a cantar enérgicamente para anunciar la llegada de un nuevo día. Una zorra escuchó su canto y en un abrir y cerrar de ojos se plantó a los mismos pies del árbol.
Cuando vio al gallo encima, le gritó desde abajo que deseaba poder verle más de cerca y besar la cabeza del intérprete de tan encantadora melodía. Pero en vez de bajar, el gallo le pidió que le hiciera antes el favor de despertar al portero que había debajo del árbol. Antes de que la zorra pudiera decir nada, el perro se lanzó sobre ella y no le dejó nada más que el rabo.
Moraleja: Si no puedes vencer a un enemigo poderoso, busca a alguien más fuerte que quiera ayudarte.
8. Las mulas y los ladrones
Dos mulas bien cargadas con paquetes andaban con dificultad por el camino. Una cargaba sacos con dinero y la otra llevaba granos. La mula que llevaba el dinero andaba con la cabeza erguida, como si supiera del valor de su carga, y movía de arriba abajo las campanas sonoras sujetadas a su cuello. Mientras tanto, su compañera seguía con el paso tranquilo y silencioso. De repente unos ladrones se precipitaron sobre ellas desde sus escondrijos, y en la riña con sus dueños, la mula que llevaba el dinero fue herida con una espada, y avariciosamente tomaron el dinero sin hacer caso del grano. La mula que había sido robada y herida se lamentó sus desgracias. La otra contestó:
– “Estoy en efecto muy contenta de que fui despreciada, pues no he perdido nada y tampoco me hicieron daño”.
Moraleja: La ostentación bulliciosa de la riqueza solo trae desventuras.
9. El viento del norte y el sol
El viento del norte y el sol disputaban sobre sus poderes, y para ver quién era el más fuerte decidieron conceder una palma al que despojara a un viajero de sus vestidos. El viento del norte empezó primero, sopló con violencia, pero el hombre apretó contra sí sus ropas, el viento del norte asaltó entonces con más fuerza, pero el hombre, molesto por el frío, se colocó otro vestido. El viento del norte, vencido, se lo entregó al sol. Este empezó a iluminar suavemente y el hombre se despojó de su segundo vestido, luego lentamente le envió sus rayos más ardientes, hasta que el hombre, no pudiendo resistir más el calor, se quitó sus ropas para ir a bañarse en el río vecino.
Moraleja: Es mucho más poderosa la persuasión que la violencia.
10. El lobo orgulloso y el león
Vagaba cierto día un lobo por lugares solitarios a la hora en que el sol se ponía en el horizonte, y, viendo su sombra bellamente alargada, exclamó:
– “¿Cómo me va a asustar el león con semejante talla que tengo? ¡Con treinta metros de largo, bien fácil me será convertirme en rey de los animales!”.
Y mientras soñaba con su orgullo, un poderoso león le cayó encima y empezó a devorarlo. Entonces el lobo, cambiando de opinión se dijo:
– “La presunción es causa de mi desgracia”.
Moraleja: Nunca valores tus virtudes por la apariencia con que las ven tus ojos, pues fácilmente te engañarás.
LAS BUENAS COMPAÑIAS
JUEGOS DE COMPRENSION LECTORA
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